Durante el siglo XVIII va a surgir un importante aumento por el interés en la agricultura por toda Europa, extendido entre aquellas sociedades y las élites gobernantes. Este interés se vio potenciado por una gran cantidad de escritos que tratan los problemas de la agricultura en aquel periodo. Algunos de estos alcanzaron una gran difusión por todo el continente como fue la obra, The new hourse-ploughing husbandry (1731) escrita por Jethro Tull.
Estas aportaciones surtieron su efecto en aspectos como fue la eliminación del barbecho por nuevos cultivos y la asociación de la ganadería con la agricultura, mejorando la fertilización de la tierra.
Otro de los efectos que causaron esta multitud de obras, fue el crear un modo respecto al tema de la agricultura reflejada en el interés que levantó sobre las élites sociales aplicando en la práctica aspectos que se encontraban en los escritos.
La Fisiocracia
Esta corriente ideológica estimuló aun más este interés creciente por la agricultura. Surgió a mediados del siglo XVIII, desarrollándose principalmente en Francia. Resulta una corriente mucho menos rupturista que el mercantilismo por el apoyo que obtenía de los líderes y de la sociedad en sí. La fisiocracia resultó ser la primera doctrina económica liberal en contrapunto al mercantilismo que establecía una economía más restrictiva, además de unas bases completamente diferentes.
Establecía que la agricultura era el origen de toda riqueza, alejándose de los principios mercantilistas y mostrando una clara influencia del liberalismo en su reclamo por una actividad económica más libre (“Laissez faire, laissez passer”). Muestra de ello es la demanda en la cual el gobierno debía permitir la libre circulación de productos, haciendo especial hincapié en el comercio libre de cereal. Esto fue aplicado en diversos países, pero resultó contraproducente con revueltas campesinas.
Por otro lado se centraba en los intereses de los propietarios, defendiendo la aplicación de un único impuesto justo y universal, por la propiedad de la tierra.
Se adquiere una visión no estática de la riqueza, basándose en el concepto de producto neto. Esto significa que la riqueza se analizaba mediante la producción menos los gastos, apostando principalmente por la agricultura como órgano económico productor. Se consideraba a la industria, comercio y las finanzas constituían sectores estériles en la economía que no producían, siendo tan solo ramas transformadoras de productos existentes creados por la agricultura.
Son varios los autores a los que se les debe esta corriente ideológica, pero destaca la figura de François Quesnay, siguiéndole otros como Jacques Turgot (1727-1781) y Pierre du Pont de Nemours (1738-1817).
Jacques Turgot fue un comerciante de origen que se convirtió en funcionario de Luis XV y en ministro de Hacienda con Luis XVI, estando vinculado con la reforma de la agricultura.
Pierre du Pont de Nemours fue uno de los grandes difusores de la época, escribiendo cartillas rurales, prensa agricola, previsiones meteorológicas etc...
A continuación pondré un resumen de la biografía de Quesnay y de los principales aspectos de su obra clave:
François Quesnay, señalado por muchos historiadores del pensamiento económico como uno de los creadores de la economía como ciencia, nació en Méré el 5 de Junio de 1694. Fue el fundador de la primera escuela de economía, conocida como “fisiocracia” (gobierno de la naturaleza), y su visión quedó por siempre asociada a la expresión “laissez faire, laissez passer“.
Quesnay estudió en la Escuela de Medicina de París y cuando cumplió 24 años se recibió de cirujano, oficio que ejerció durante cuatro décadas. Fue secretario de la Academia de Cirugía relacionado con la nobleza de Versalles y desde 1754 fue el médico principal del reino.
Con un alto prestigio y fama en la corte, escribió trabajos sobre medicina, biología y filosofía mientras que su atención hacia temas económicos recién surgió muy avanzada su vida. Los primeros escritos de Quesnay donde puede advertirse el interés por cuestiones económicas fueron publicados para La Enciclopedia de D’alembert y Diderot. En 1756 “Fermiers” y en 1957 “Grains” y “Hommes”. Pero la obra que lo haría famoso fue su “Tableau Economique”, que fue impreso en los talleres reales de Versalles en el año 1758 cuando Quesnay por entonces tenía ya 64 años). En la Francia de aquellos tiempos las relaciones feudales y los excesos de intervencionismo restaban las posibilidades de expansión económica y las formas e instituciones del capitalismo aún no eran las más difundidas.
Los fisiócratas fueron una escuela de pensamiento económico en sentido estricto. Tuvieron un maestro (Quesnay), un grupo de discípulos (La Riviere, Le Trosne, Dupont de Nemours, Baudeau, entre otros) y lograron difundir sus ideas e influir en otras regiones del mundo. Las ideas económicas de los fisiócratas, llamados también por entonces “la secta de los economistas”, descansaban sobre la base filosófica del conjunto de leyes naturales e inmutables del orden natural que no debían ser transgredidas por la acción humana Los fisiócratas consideraban el único sector que generaba riqueza era la agricultura y el Estado debía liberar a la economía de todas las reglamentaciones para permitir que las leyes naturales de la sociedad permitieran el crecimiento del bienestar. En lo político los fisiócratas eran monárquicos.
La recomendación era su lema “laissez faire”, dejando hacer libremente a la economía se lograría el máximo bienestar. El objetivo central del “Tableau Economique” fue realizar un análisis de la economía de Francia como un todo y mostrar cómo surgía el excedente económico y cómo circulaba entre las diferentes clases de la sociedad. El “Tableau” fue el primer intento macroeconómico en la historia de analizar la realidad económica como un sistema de relaciones entre sus diversos sectores o clases y marca el nacimiento de la economía como disciplina científica autónoma.
La fama de Quesnay, a quien habitualmente el rey muy frecuentemente solía mencionar como “le penseur”, fue enorme. Quesnay murió en 1774, pero sus ideas tuvieron también ascendiente sobre la política económica francesa durante los años en que Turgot fue de ministro de Luis XVI (1774-1776), pero esa influencia decayó tan velozmente como había surgido.
Rápidamente, la crisis económica y social de Francia dio por tierra con la reputación de los fisiócratas pero su legado intelectual para los economistas clásicos fue muy importante porque fueron determinantes del abandono de las ideas mercantilistas, preanunciaron el advenimiento de la economía como disciplina autónoma y fueron precursores del liberalismo económico que caracterizará a la corriente principal del discurso económico durante el siglo XIX.
El “Tableau” de Quesnay es una de las grandes obras económicas. Adam Smith, el fundador de la escuela clásica inglesa, escribió en 1776 sobre el sistema fisiocrático Marx expresó en su libro conocido como la Historia Crítica de las Teorías de la Plusvalía que “Jamás la economía política había concebido una idea tan genial”. Leontief, premio Nóbel de economía de 1973, reconoció la influencia de Quesnay en su obra al expresar que su libro “La Estructura de la Economía Americana” podía definirse como un intento de construir “…un Tableau Economique para Estados Unidos”.
Esta imagen muestra como era la tabla que creó Quesnay, hecha para explicar el producto neto.
Estas aportaciones surtieron su efecto en aspectos como fue la eliminación del barbecho por nuevos cultivos y la asociación de la ganadería con la agricultura, mejorando la fertilización de la tierra.
Otro de los efectos que causaron esta multitud de obras, fue el crear un modo respecto al tema de la agricultura reflejada en el interés que levantó sobre las élites sociales aplicando en la práctica aspectos que se encontraban en los escritos.
La Fisiocracia
Esta corriente ideológica estimuló aun más este interés creciente por la agricultura. Surgió a mediados del siglo XVIII, desarrollándose principalmente en Francia. Resulta una corriente mucho menos rupturista que el mercantilismo por el apoyo que obtenía de los líderes y de la sociedad en sí. La fisiocracia resultó ser la primera doctrina económica liberal en contrapunto al mercantilismo que establecía una economía más restrictiva, además de unas bases completamente diferentes.
Establecía que la agricultura era el origen de toda riqueza, alejándose de los principios mercantilistas y mostrando una clara influencia del liberalismo en su reclamo por una actividad económica más libre (“Laissez faire, laissez passer”). Muestra de ello es la demanda en la cual el gobierno debía permitir la libre circulación de productos, haciendo especial hincapié en el comercio libre de cereal. Esto fue aplicado en diversos países, pero resultó contraproducente con revueltas campesinas.
Por otro lado se centraba en los intereses de los propietarios, defendiendo la aplicación de un único impuesto justo y universal, por la propiedad de la tierra.
Se adquiere una visión no estática de la riqueza, basándose en el concepto de producto neto. Esto significa que la riqueza se analizaba mediante la producción menos los gastos, apostando principalmente por la agricultura como órgano económico productor. Se consideraba a la industria, comercio y las finanzas constituían sectores estériles en la economía que no producían, siendo tan solo ramas transformadoras de productos existentes creados por la agricultura.
Son varios los autores a los que se les debe esta corriente ideológica, pero destaca la figura de François Quesnay, siguiéndole otros como Jacques Turgot (1727-1781) y Pierre du Pont de Nemours (1738-1817).
Jacques Turgot fue un comerciante de origen que se convirtió en funcionario de Luis XV y en ministro de Hacienda con Luis XVI, estando vinculado con la reforma de la agricultura.
Pierre du Pont de Nemours fue uno de los grandes difusores de la época, escribiendo cartillas rurales, prensa agricola, previsiones meteorológicas etc...
A continuación pondré un resumen de la biografía de Quesnay y de los principales aspectos de su obra clave:
François Quesnay, señalado por muchos historiadores del pensamiento económico como uno de los creadores de la economía como ciencia, nació en Méré el 5 de Junio de 1694. Fue el fundador de la primera escuela de economía, conocida como “fisiocracia” (gobierno de la naturaleza), y su visión quedó por siempre asociada a la expresión “laissez faire, laissez passer“.
Quesnay estudió en la Escuela de Medicina de París y cuando cumplió 24 años se recibió de cirujano, oficio que ejerció durante cuatro décadas. Fue secretario de la Academia de Cirugía relacionado con la nobleza de Versalles y desde 1754 fue el médico principal del reino.
Con un alto prestigio y fama en la corte, escribió trabajos sobre medicina, biología y filosofía mientras que su atención hacia temas económicos recién surgió muy avanzada su vida. Los primeros escritos de Quesnay donde puede advertirse el interés por cuestiones económicas fueron publicados para La Enciclopedia de D’alembert y Diderot. En 1756 “Fermiers” y en 1957 “Grains” y “Hommes”. Pero la obra que lo haría famoso fue su “Tableau Economique”, que fue impreso en los talleres reales de Versalles en el año 1758 cuando Quesnay por entonces tenía ya 64 años). En la Francia de aquellos tiempos las relaciones feudales y los excesos de intervencionismo restaban las posibilidades de expansión económica y las formas e instituciones del capitalismo aún no eran las más difundidas.
Los fisiócratas fueron una escuela de pensamiento económico en sentido estricto. Tuvieron un maestro (Quesnay), un grupo de discípulos (La Riviere, Le Trosne, Dupont de Nemours, Baudeau, entre otros) y lograron difundir sus ideas e influir en otras regiones del mundo. Las ideas económicas de los fisiócratas, llamados también por entonces “la secta de los economistas”, descansaban sobre la base filosófica del conjunto de leyes naturales e inmutables del orden natural que no debían ser transgredidas por la acción humana Los fisiócratas consideraban el único sector que generaba riqueza era la agricultura y el Estado debía liberar a la economía de todas las reglamentaciones para permitir que las leyes naturales de la sociedad permitieran el crecimiento del bienestar. En lo político los fisiócratas eran monárquicos.
La recomendación era su lema “laissez faire”, dejando hacer libremente a la economía se lograría el máximo bienestar. El objetivo central del “Tableau Economique” fue realizar un análisis de la economía de Francia como un todo y mostrar cómo surgía el excedente económico y cómo circulaba entre las diferentes clases de la sociedad. El “Tableau” fue el primer intento macroeconómico en la historia de analizar la realidad económica como un sistema de relaciones entre sus diversos sectores o clases y marca el nacimiento de la economía como disciplina científica autónoma.
La fama de Quesnay, a quien habitualmente el rey muy frecuentemente solía mencionar como “le penseur”, fue enorme. Quesnay murió en 1774, pero sus ideas tuvieron también ascendiente sobre la política económica francesa durante los años en que Turgot fue de ministro de Luis XVI (1774-1776), pero esa influencia decayó tan velozmente como había surgido.
Rápidamente, la crisis económica y social de Francia dio por tierra con la reputación de los fisiócratas pero su legado intelectual para los economistas clásicos fue muy importante porque fueron determinantes del abandono de las ideas mercantilistas, preanunciaron el advenimiento de la economía como disciplina autónoma y fueron precursores del liberalismo económico que caracterizará a la corriente principal del discurso económico durante el siglo XIX.
El “Tableau” de Quesnay es una de las grandes obras económicas. Adam Smith, el fundador de la escuela clásica inglesa, escribió en 1776 sobre el sistema fisiocrático Marx expresó en su libro conocido como la Historia Crítica de las Teorías de la Plusvalía que “Jamás la economía política había concebido una idea tan genial”. Leontief, premio Nóbel de economía de 1973, reconoció la influencia de Quesnay en su obra al expresar que su libro “La Estructura de la Economía Americana” podía definirse como un intento de construir “…un Tableau Economique para Estados Unidos”.
Esta imagen muestra como era la tabla que creó Quesnay, hecha para explicar el producto neto.
Muy buena entrada. ¿Qué fuentes de información has utilizado? Recuerda que citar es sinónimo de honestidad intelectual, además de algo básico en el trabajo del historiador. Siempre hay que citar, aunque sea en un examen, trabajos de curso, etc.
ResponderEliminarAtentamente,
Lo siento David, se me ha pasado completamente. He usado el manual de Floristan y mis apuntes principalmente, para la biografía de Quesnay he recurrido a varias paginas web, intentado dar con el contenido más "fiable" posible.
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