Las prácticas del día 13 de Enero de 2010 fueron empleadas en el visionado de dos documentales, sobre las figuras de Carlos I (“El sueño imperial de Carlos I”) y Felipe II (“ Luces y sombras de Felipe II")
El sueño Imperial de Carlos V
El vídeo se inicia con una breve biografía del rey. Nacido en Gante, actual Bélgica, en 1500, y fallecido en Yuste, Extremadura, en 1558; era hijo de Juana la Loca y Felipe el Hermoso. Esta peculiar situación le convirtió en el príncipe con mayor número de territorios bajo su control.
Educado en Flandes por su tía Margarita y Adriano de Utrech, llegó a España en 1517 para hacerse cargo de las coronas peninsulares. Las cortes de Castilla le juraron fidelidad en 1518, tras el compromiso de Carlos de aprender castellano, entre otros. Poco después tuvo que salir apresuradamente hacia Alemania, ya que el emperador había muerto y él sería su sucesor.
Esto generó gran descontento en la península, surgiendo una serie de levantamientos, llamados comunidades, que, acaudilladas por los comuneros Padilla, Bravo y Maldonado, pondrán a gran parte de Castilla en su contra. En Valencia surgieron las Germanías, milicias de artesanos que se hicieron con el poder. Los comuneros fueron derrotados en Villalar (Valladolid) en 1521, y poco después acabaría con el movimiento Valenciano. Aunque el rey tomó nota y cambió algunos aspectos de su política, las germanías fueron duramente reprimidas.
A pesar de todo, es considerado un rey viajero, con gran dominio de los idiomas. Coronado emperador (1530), regresará España, donde viajará por sus diversos dominios, reconciliándose con castellanos y aragoneses, casándose con Isabel de Portugal.
Política de Carlos V
Fue enfocada hacia sus principales enemigos: los turcos, los luteranos, y Francia.
Contra los turcos combatió en dos frentes: el primero, Viena, tras la derrota húngara de Mohács (1526), en el que consiguió que se retiraran. El segundo, el Norte de África, en el que los piratas berberiscos causaban estragos. Especial mención merece el pirata Barbarroja, principal enemigo del emperador en este sector. Contra ellos envió expediciones a Túnez (que cayó en 1535) y a Argel (que fue un fracaso)
Contra Francia gozaba de una excelente posición geo-estratégica, pues Francia estaba literalmente aislada: España, Italia, Flandes, Alemania e Inglaterra le eran hostil. Serán numerosas las guerras hispano-francesas, siendo los primeros los beneficiarios. En este marco, destacan la batalla de Pavía (1525) y el saco de Roma (1527).
Contra los luteranos, el monarca se sentirá defensor de la fe verdadera, católica. Su deber, como emperador y defensor de la fe, era acabar con los conflictos religiosos que desgarraban Alemania, destinando para ello enormes esfuerzos militares. A pesar de victorias como la de Mühlberg (1547), no consiguió acabar con el protestantismo. Al final, agotado, firmó la paz de Augsburgo, reconociendo el derecho de los alemanes a profesar la religión que deseen.
Sin duda Carlos V había estado muy cerca de lograr ese sueño Imperial con el que tanto había soñado. Sin embargo, se retiró, hundido, al monasterio de Yuste (Cáceres), muriendo en 1558. Sus últimos años los pasó tranquilo, dedicándose a la caza, a las comilonas y a sus amados relojes, renuncia a esos objetivos tan difíciles de lograr que se había marcado en el gobierno.
Luces y sombras de Felipe II
Felipe era un hombre bien distinto a su padre. Sólo hablaba castellano, y apenas viajó, pasando prácticamente toda su vida en España, en Madrid, principalmente.
Sin embargo, mandó realizar una serie de Relaciones Topográficas para poder conocer los recursos de su reino. Así, Castilla será elegida como cabeza de la monarquía, estableciéndose la capital en Madrid, conocida por sus aires, sus aguas, y sus cazaderos, con la ventaja de no tener la influencia eclesiástica de ciudades como Toledo, debido a la pequeñez de la ciudad. Construye una gran maquinaria administrativa para la burocracia y la recaudación de impuestos. Era un rey impasible y culto, conocedor de distintas artes, aunque especialmente interesado en la jardinería, llegando a desarrollar un peculiar estilo en los jardines.
Trabajador incansable, sometido a unas jornadas agotadoras, no tuvo menos enemigos que su padre. Derrotará gravemente a Francia en la batalla de San Quintín (1557), único conflicto al que asistirá personalmente. Contra los turcos, formará una alianza, la llamada Liga Santa, con varias potencias (Venecia, Estados Pontificios, Génova...). La armada resultante aplastará a los turcos en Lepanto (1571), aunque esta victoria no se sabrá aprovechar.
Nuevos problemas surgen en la monarquía hispánica. En los Países Bajos, las diferencias se acentúan entre un sur católico y un norte protestante. El norte escapará al poder de Madrid formando las Provincias Unidas (en total, 7), que entrará en guerra contra España.
Por otro lado, Inglaterra, ahora separada de la Iglesia Católica, apoyaba a los holandeses, mientras con actos de piratería atacaba a los buques españoles que venían de las Indias. Para intentar acabar con esta situación, se creó una potente flota, la Felicísima Armada, conocida como la Invencible por los propios ingleses. A pesar de todo, los ingleses consiguieron rechazar el ataque español, que tuvo que volver a la península.
Con él el Imperio siguió creciendo, debido, entre otras cosas, a la anexión de Portugal en 1580, incluyendo su gran imperio colonial. La hegemonía hispánica era evidente en todo el mundo, abarcando territorios de todos los continentes.
Su austero carácter y su enigmática personalidad ha llevado a la creación de una leyenda negra sobre este rey. Con fines propagandísticos, los holandeses e ingleses hacían alusión al "demonio del mediodía", destacando la barbaridad española. Sus argumentos eran las atrocidades cometidas por los españoles en el Nuevo Mundo, la agresiva política exterior española y a la extraña muerte del príncipe Carlos, hijo de Felipe. Ciertamente, el príncipe Carlos tenía desequilibrios mentales, fue encarcelado y murió en extrañas circunstancias.
No podemos concluir este breve repaso al reinado de Felipe II sin hablar del arte. La mística, con San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús, o el mismo Greco como representantes, fue un movimiento que se desarrolló en esta época. En cuanto arquitectura, en estas últimas fases del Renacimiento, destaca, por encima de todo, el monumental monasterio de El Escorial, construido en recuerdo de la batalla de San Quintín, en el que Felipe II pasó gran parte de su vida.
Imágenes:
1 - Dominios de Carlos V en Europa
2- Batalla de Lepanto
martes, 19 de enero de 2010
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La batalla de Mohacs tuvo lugar en 1526, no en 1521.
ResponderEliminarCorregido, me confundi con la batalla de Villalar
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