Esta semana, Carlos por su parte nos habla de la economía americana y de la influencia que tuvo sobre ella la colonización.
El modelo de produccion agraria en norteamerica
9/10 partes de la poblacion dedicadas a la agricultura, no habia otra cosa (80). Los primeros colonos sobrevivian gracias a la comida recibida de la metrópoli y los saqueos a los indios. Virginia en 1609-1610 tuvo que recurrir al canibalismo, incluso en 1676 el trigo era tan escaso que se impidio su exportacion. El trigo europeo costo que arraigase, recurriendose al maiz y manzanos.
Habia diferencia entre norte, centro y sur. En Nueva inglaterra predominaba la propiedad comunal, con lotes familiares de unos cuatro acres.
Habia una asamblea que controlaba la tierra no dividida todavia. Esta tierra era empleada para pastos y como fuente de madera y piedra. Este sistema comunal pervivio algo tiempo, pero poco a poco se fueron imponiendo las granjas aisladas hasta que el sistema comunal desapareció.
En el centro, Pensilvania y Nueva Jersey, no hubo ningun sistema territorial que diese una pauta, aunque predominaban las pequeñas haciendas. El suelo era más propicio para la agricultura que en las colonias del norte, y se empleó desde la agricultura fronteriza, en el oeste, hasta la agricultura intensiva proxima a las ciudades. El trigo fue el principal cultivo, siendo muy productivo. El suelo, la mayor población, y las mejores técnicas (traídas por alemanes y holandeses) fueron los que generaron esta diferencia con el norte.
Los tres grandes productoas del siglo XVII fueron el tabaco, el arroz y el índigo.
El tabaco, en un principio confinado en epqueñas regiones, fue extendiendose y acabó ocupando una vasta zona donde se cultivaba. Fue la nocotiana tabacum, originaria de Brasil, la que mas se cultivo. Su produccion era muy complicada y laboriosa, pero era muyu productiva, generando en la segunda mitad del s XVII superproduccion y la consiguiente caida de precios. Esto, ademas, hizo desaparecer a los pequeños labradores, manteniendose univcamente los grandes productores, que disponian de mano de obra negra esclava. Los esclavos negros eran muy apreciados, sobre todo en el sur, por su mayor resistencia a las enfermedades locales y porque su servicio duraba toda la vida, ademas de dejar hijos. A finales del s XVII, el numero de esclavos negros era muy superior al de sirvientes blancos.
Estos cambios se vieron reflejados de muchas formas. Los pequeños propietarios emigraban hacia el norte y hacia la frontera, junto con los sirvientes blancos liberados. Los que permanecieron en su lugar de origen empezaron a comprar esclavos como medio de promocion social, adoptando los usos aristocraticos. Se construyeron grandes mansiones con edificios adyacentes. Poco a poco, se fueron introduciendo productos como el arroz y el indigo.
En el sur, el ganado tuvo gran importancia, debido a la legislacion presente en Virginia, que permitia que el ganado vagase libre, sin que sus dueños fueran responsables de su vigilancia.
Manufacturacion colonial
El mercantilismo inglés vio con preocupación las manufacturas colonial. Por ello, surgió el llamado «pacto colonial». Así, se impedia que las manufacturas coloniales compitiensen con las del viejo mundo. Fue muy aplaudido por el Parlamento, que cada vez asumió más la defensa de los intereses ingleses frente a los coloniales. Por su parte, los colonos lucharon por conseguir instalar manufacturas, ya que los productos manufacturados eran muy costosos debido al transporte.
En los primeros momentos, la produccion artesanal en las colonias era básicamente una produccion domestica de autoconsumo. Los colonos construian ellos mismos todos sus muebles y la mayoria de los utensilios.
Los molinos, necesarios para la produccion colonial, alcanzaron gran desarrollo, incluso mayor que en inglaterra.
Vigor ha estudiado las primeras reacciones que tuvieron tanto los colonos españoles como los ingleses al topar con los indios americanos.
Cuando los europeos llegaron a América y se encontraron con tal diversidad de gentes, culturas y lenguas surgieron gran cantidad de preguntas como si eran o no hombres; o si eran capaces de asimilar la fe cristiana. Así, el cronista y colonizador español, Gonzalo Fernández de Oviedo llegó a la conclusión de que, según su experiencia en las Antillas, los indios eran incapaces de alcanzar la madurez para convertirse al cristianismo mientras que Colón, tras su llegada a México, y ver la gran civilización mexica, afirmó que si a los indígenas se les hiciera entender la nueva fe se convertirían fácilmente al “verdadero conocimiento” abandonando “aquella errónea secta”.
Aunque tanto los españoles como los ingleses agruparon a toda la población americana bajo el nombre de indios, quedó claro, desde un principio, la gran diversidad étnica y culural dados los problemas lingüísticos menos procupantes en el caso español al tener intérpretes que estuvieron cautivos con los mexicas como fue el caso de Jerónimo de Aguilar o la famosa intérprete de Cortés, Malinche, de origen mexica que hablaba el náhuatl y también el maya al haber vivido entre ellos. Los primeros ingleses, en cambio, no tuvieron intérpretes y tan sólo pudieron intercambiar con la tribu de los powhatan a un treceañero de Jamestown por uno de los nativos, así, después de un tiempo, el chico aprendió lo suficientemente el idioma algonquino como para servir de intérprete.
Al descubrirse los imperios azteca e inca, se encontraron también las grandes ciudades y unas estructuras de gobierno comparables a las de la cristiandad. Esto asombró a los españoles y les causó admiración ya que según ellos, eran “bárbaros” y además, “estaban apartados del conocimiento de Dios”. Fue la existencia de estas complejas sociedades lo que puso en duda las ideas convencionales alejando la idea de barbarie comprobado un cierto nivel europeo de civilidad entre aquellos pueblos.
Los ingleses, en cambio, no pudieron encontrar en Norteamérica estructuras políticas tan centralizadas, como máximo la sociedad de los indios natchez del bajo Missisipí y el “imperio” de Powhatan en Virginia. Aunque ninguno de estos grupos tenían ciudades como con las que se quedaron impresionados los españoles en América Central o del Sur, con lo cual, fue más dificil la eliminación del estereotipo de lo bárbaro y lo salvaje referido a los indígenas.
El capitán John Smith comparó el éxito de la conquista española con el fracaso de la colonización inglesa y le parecía lamentable, pues a parte de no haber organizado bien la fuerza para someter al trabajo y a la obediencia a los indígenas, los mexicas “eran un pueblo civilizado, con riquezas” mientras que los habitantes de Virginia eran “meros bárbaros”, estaban dispersos y eran inferiores en número, con lo cual pensaba que sería más fácil controlarlos. Era una valoración optimista pues pronto tuvo que importar un gran número de esclavos africanos para que trabajasen al servicio de los ingleses mientras que en la costa del Atlántico norte allanó el camino para que los primeros inmigrantes ingleses “poblaran un país”.
jueves, 14 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario